Una figura de la Virgen es comúnmente vista como un símbolo de protección espiritual y bendición para el hogar y sus habitantes.
Dejar una imagen de la Virgen en tu casa podría ser un gesto de fe, con el deseo de compartir espiritualidad y devoción.
En algunos contextos, una figura de la Virgen podría representar esperanza y paz, dejando un mensaje de serenidad y consuelo.
Si encuentras una virgen en tu casa, podrías conservarla como un símbolo de fe y protección o descubrir si alguien cercano la ha dejado por un motivo especial.