Una muñeca podría ser dejada como un recuerdo o símbolo de la infancia, posiblemente por alguien que desee mantener viva esa conexión.
Puede ser simplemente un gesto decorativo, con la muñeca sirviendo como un añadido estético o temático al espacio del hogar.
En algunos contextos, una muñeca podría tener connotaciones simbólicas, representando protección o una tradición cultural específica.
Si encuentras una muñeca en tu casa, podrías optar por integrarla en tu hogar, preservarla como un recuerdo simbólico o investigar su origen.