En algunas culturas, los duendes son vistos como protectores del hogar, por lo que dejarlos puede simbolizar un deseo de protección y suerte.
Se dice que los duendes traen prosperidad y abundancia. Dejar uno puede ser un gesto para atraer positivismo y bienestar al hogar.
Los duendes forman parte de la mitología popular y se utilizan a menudo como decoración artística, posiblemente dejados por motivos culturales o decorativos.
Si encuentras un duende en tu casa, puedes elegir conservarlo como parte de tu decoración temática o guardarlo por sus connotaciones simbólicas.