En algunas creencias esotéricas, los limones son considerados amuletos de protección. Que te los dejen afuera de casa podría ser una señal de buena suerte o protección contra malas energías.
En ciertas culturas, dejar limones puede ser un gesto de hospitalidad o una invitación a participar en una festividad local, especialmente en comunidades agrícolas.
Algunas veces, dejar limones puede ser simplemente un acto de compartir cosechas sobrantes entre vecinos o amigos cercanos.
Si encuentras limones y estás curioso sobre su origen, podrías preguntar a tus vecinos o simplemente disfrutar de su frescura en tus platillos.